Hay que tener cuidado con las caminadoras eléctricas, sobre todo si nos subimos a ellas sin considerar las leyes de la física, pues no podemos quebrantar esas leyes ni pagando mordida. En este caso, como dice mi cuate Chente, hasta los zapatitos salieron volando. Más que la caida, me hace gracia la risa del otro tipo que está observando. Recordé algunas escenas hilarantes de la película ochentera Porky's, donde lo que más te da risa es la risa incontrolable de los actores.
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JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJA cada vez que lo veo no paro de reir jajajajaj
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