Aparentemente se ha descubierto el eslabón perdido, el enlace que falta para unir a los antepasados de simios y humanos.
Darwinius masillae (pa los cuates) este fósil de 47 millones de años de antigüedad ha sido estudiado en secreto durante 2 años y lo sitúan en el inicio de la evolución humana.
Aunque en la actualidad el término "eslabón perdido" es más mediático que científico, habrá que esperar a ver que nos presentan ya sea el Discovery Channel o el National Geographic para digerir esta información, y también esperaría alguna repercusión en el eterno debate, ¿Evolución o Creación?
Espero que no empeore los enfrentamientos ya existentes entre grupos de diferentes ideologías al respecto.
En medio del festejo del bicentenario del nacimiento de Darwin y en lo que se define como avance científico o sólo show mediático, nosotros mientras tanto sigamos evolucionando.
Es un gusto saber que despues de todo, nosotros; la generación perdida, como se nos ha dado en llamar, No provenimos a su vez de la generación espontanea o de una carga de flogisto. Pero también me agradaría saber si hay algún estudio que verse sobre los pequeños cambios que ha ido acumulando el organismo humano, por decir así de unos 3,000 años a la fecha. Sucede que cuando vemos las graficas evolutivas desde los Neardenthales hasta los Nerdsmentales uno advierte como las figuras hozcas y las caras petreas se han ido suavisando. Pero, como alguna vez nos lo dijeron en la escuela a un cambio cualitativo le precede una serie de cambios cuantitativos. Alquien puede decirme si el ojo de pescado que ahora se padece es la fiel fotografía de una tilapia y el de un hombre de hace dos mil era la representación fosilizada de un Guiyi Oneiros
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