En este video aparece un simpático monito que le gusta jugar con fuego. Se divierte provocando a unos jóvenes tigres de Bengala y agilmente escapa de ellos. Pero vuelve a la carga una y otra vez. Tal vez sea adicto a la adrenalina.
No quiero ni pensar lo que le pasaría si lo atrapan, pero tal vez a él no le importe mucho, mientras haya diversión.
(¿A cuantos conozco así?)
Video
lunes, 22 de junio de 2009
Mono con sentido suicida del humor
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De seguro le pasaría lo que al chango del chiste. Ese que al igual que el mono de este video, se la pasaba molestando a un león.
ResponderEliminarLa diferencia es que el león de la historia había caído en una trampa y el chango en cuestión se columpiaba en una liana de lado a lado sobre el foso, golpeándole la cabeza al tiempo que le hacía muecas y musarañas, provocando con ello, que el león le tirara zarpazos y que rugiese molesto a cada nuevo embate del monito. Como la liana no era muy resistente, nuestro buen amigo; el changuito, en su última columpiada fue a caer directamente a los brazos del león y aterrado por lo que de seguro podría pasarle, se apresuró a decirle al león en tono de complicidad al mismo tiempo que le cruzaba su brazo por la espalda dándole unas palmadas de cuates -¡Que desmadre estamos haciendo mi leoncito!
El chiste es algo viejo y su gracia reside en que es de esos cuentos que al escucharlos te hacen evocar escenas divertidas. Más nunca imaginé, que me tocaría ver una adaptación de la historia. Me cambiaron al león por tigres, como quien dice, me dieron gato por liebre. Sin embargo, eso no le quita lo divertido al video, pues finalmente la realidad supera a la ficción.
A menos, que como suele suceder en Internet, el video sea una buena edición de alguien que escucho alguna otra versión de la historia referida.